En primer lugar, se ha de recortar tus viejas camisetas formando un hilo continuo para formar una madeja de hilo con la que poder trabajar y hacer mil y una cosas. Es evidente que de una sola camiseta no te va a salir una gran madeja y que ni va a ser especialmente grande ni va a presentar la continuidad de las madejas compradas en la mercería pero lo que si es cierto es que para pequeñas labores o si no te importan los cambios de color ni que el acabado del hilo sea perfecto (nos van a quedar las costuras de los laterales de la camiseta entre la labor que hagamos) es perfecto para reutilizar punto de algodón (aunque si está en buen estado la camiseta es mejor llevarla a un punto de recogida de ropa usada o si está en mal estado, se pueden convertir en unos maravillosos y super útiles trapos para la limpieza).
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