El tema de la ropa es un tema demasiado complejo como para plantearlo en un solo post, de manera que hoy nos centraremos en como nos deshacemos de ella cuando ha finalizado su vida activa a nuestro lado.
Hay varias razones por las cuales una persona quiera desprenderse de ropa de vestir.
- Desgastada por el uso
- Rota
- Ha decrecido (porque obviamente es la ropa la que se hace pequeña, no tu la que engordas)
- Pasada de moda / ya no te gusta / no te ves bien con ella
- No sabes como llegó a tu armario pero debe marcharse...
Vamos a partir de la base de que tenemos unos tejanos y una camiseta de la que queremos deshacernos. Existen varias vias para ello. Analicémoslas.
R de reutilizar.
En el caso de la ropa, esta es quizás la R más importante (dejaremos a parte la R de rechazar que también es lo suyo, pero que va más condicionada a la compra, que no al producto una vez que ya lo tenemos). La ropa tiene mucho tiempo de vida. Es evidente que la calidad del producto va a tener mucho que ver con su vida útil, pero también es evidente que no siempre que nos queremos deshacer de una pieza de ropa es porque ha finalizado esa vida útil, sino que ha dejado de serlo para nosotros. En el momento en que hemos decidido que esos tejanos y esa camiseta ya no van a seguir acompañándonos hay varias vías para deshacernos de ellos.
- Vender. Hay mercadillos para vender ropa de segunda mano. Si te informas puedes poner un pequeño puesto y recuperar un tanto del valor de las piezas de ropa y de otras piezas que pueden poner a disposición de otras personas. Ejemplos: Lost & Found y Flea Market.
- Donar. Algún amigo o amiga que pueda hacerla servir. Un contenedor de recogida de ropa como los instalados por la Cooperativa Roba amiga o Humana, por ejemplo, que se encargará de distribuirla entre gente necesitada o venderla en sus tiendas de segunda mano y recaudar para fines sociales. En algunas comunidades hasta pueden llegar a pasar a recoger la ropa a tu domicilio.
Los enlaces pertenecen a grupos que operan en la zona de Barcelona, pero una simple búsqueda de google por la zona donde residas te dará, seguro, muchos ejemplos de mercadillos y recogidas de ropa usada.
- Arreglar. Dar una segunda oportunidad a las piezas con pequeños retoques que le vuelvan el lustre o le quiten el aburrimiento a esa camiseta que te has puesto mil veces y que con tan solo poner un adorno y cambiarle el cuello merece otra oportunidad. O cortar esos tejanos largos y reconvertirlos en unos cortitos para el verano.
- Reconvertir en una pieza totalmente diferente. Ya no hablamos de convertir los tejanos largos en cortos, hablamos de, ¿por qué no? esos tejanos pueden ser un bolso, una cesta, piezas para una manta de pathwork, un cojín... Y esa camiseta puede ser una falda, unos trapos para limpiar los cristales, puedes convertirla en materia base para trapillo y convertirla en cientos de cosas diferentes... Aquí ya entrariamos en el mundo de las manualidades y con una aguja e hilo se pueden hacer maravillas.
R de reciclar
En algunas ocasiones nos podemos encontrar con que la tela está en tal mal estado que, incluso queriendo salvar los trozos mejores de esa camisa y habiéndole quitado los botones, quedan restos de tela que no se pueden reutilizar. No la tires a la basura. Si tienes un punto verde cercano, reúnela porque la tela se puede reciclar y formar parte de la pasta de papel, por ejemplo, tan solo es necesario que tú des el paso de sepárala para que en las plantas de reciclaje le den una segunda oportunidad a ese material.
En próximos post, ejemplos de reutilización propios y vistos por la red.
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